Periquito Regente

Esta es otra ave que llama mucho la atención por su aspecto tan llamativo. Su nombre científico es Polytelis anthopeplus y se encuentra principalmente en las regiones del suroeste y sureste de Australia. Es un ave muy simpática por lo que se considera una buena mascota. Le encanta divertirse y ama la libertad. No requiere de grandes cuidados y disfruta de las interacciones humanas.

Su cuerpo es de color amarillo, con un plumaje de color naranja alrededor del cuello y payaso. Las alas del macho de esta especie son de color amarillo, mientras que la hembra tiene un color entre verde oliva y azul, la cola también es verde y tiene una punta de color rosa en la parte inferior de la misma.

Comportamiento: son muy amables, enérgicos y entusiastas en la naturaleza e interactúan fácilmente con las personas en su entorno. Son propensos a cualquier enfermedad y frecuentemente sufren de gusanos intestinales o infecciones fúngicas si no se mantienen en condiciones higiénicas. El piso de cemento de su aviario debe estar limpio siempre, ya que sus instintos naturales hacen que coma del suelo. Se vuelven nerviosas durante la anidación, así que lo mejor es dejarlas solas. A estas aves les encanta volar y masticar en su tiempo libre.

Dieta: pueden comer pasta de huevo, frutas, verduras, semillas e insectos, pero no requieren de arena en su dieta. Esta puede complementarse con productos frescos o rama de árboles frutales. De cualquier forma es preciso suministrarles comida y agua con regularidad.

Vivienda: requieren de una jaula espaciosa para alojarse, así como un tiempo fuera de dicha jaula para que puedan volar alto. Les gusta estar en aviarios, en grupos de dos o más aves.

Mantenimiento: se debe cambiar el agua y los alimentos con regularidad para evitar la proliferación de bacterias. Además se necesita realizar una limpieza semanal de todas las perchas, el piso y los juguetes.

Reproducción: esta ave produce crías por año. La hembra pone de cuatro a seis huevos en su nido, los cuales eclosionan a los 21 días y los pichones abandonan el nido en unos 40 días aproximadamente. El ave abandona el nido a los 50 días aproximadamente. Las crías son atendidas tanto por la hembra como por el macho y pueden ser alimentadas normalmente en ese período inicial.  A las cinco semanas ya las jóvenes aves serán capaces de volar.