La cría de palomas

Aunque la cría de palomas puede ser un poco menos segura que la de otras aves, debe ser meticulosamente planeada. Algunos aficionados, especialmente los que tienen un conocimiento profundo de la genética, planifican su cría de palomas hasta con dos o tres años con antelación. Hay muchas cosas que deben tenerse en cuenta al seleccionar las aves para el apareamiento, pero siempre trata de emparejar las que son apropiadas físicamente, es decir, no use tipos muy diferentes. Por ejemplo, es muy probable que no tengas éxito con el apareamiento de una paloma grande con una pequeña, pensando en que vas a obtener un término medio. Lo cierto es que se necesitan muchos años, incluso para un genetista avanzado.  Tampoco se trata de aparear solo a las aves que son muy grandes ni a las que son muy pequeñas.

Cada paloma necesita de una buena atención por parte de su dueño, por eso insistimos en que el número de aves no vaya más allá de tus capacidades de gestión, la cantidad total debe garantizar que puedas atender a cada una por separado. Ha existido una tendencia en los últimos años entre los aficionados a criar equipos de palomas cada vez más grandes y muchos de ellos dejan de concentrarse en lograr la calidad y atención individual. Sólo mediante la observación cuidadosa y el estudio es que se puede aprender sobre las características y detalles de tus aves mascotas, eso es lo que hace que la cría de palomas sea tan fascinante.

Después de haber estudiado tus aves y decidir qué pareja te gustaría para criar, entonces es necesario preparar las condiciones para el apareamiento. Ahora los nidos deben ser el hogar de esas palomas y es preferible dejar que los machos se acostumbren al nido mucho antes que llegue el momento del apareamiento. Solo ahí es que deben introducirse las hembras de manera tranquila.

El colombófilo debe observar ahora si la o las parejas parecen estar a gusto el uno con el otro. Esta observación es esencial, no suele ser un gran problema, pero algunos machos son tan bulliciosos que, a menos que se tomen medidas para detener su exceso de euforia, las hembras pueden sufrir graves daños en la cabeza o en los ojos. Esta situación se produce, por lo general, cuando se introduce a un macho adulto que siempre se ha apareado con una misma hembra, otra compañera nueva, o cuando el macho está muy excitado porque se está apareando por primera vez.  En ese caso lo mejor es separar a la hembra, o colocar un tabique transparente en la caja nido para que las aves puedan verse entre sí, pero no entrar en contacto directo. Generalmente después de un breve período, comienzan a entenderse muy bien.  A veces, es necesario colocar un bloque de madera o dos ladrillos en el nido para proteger a la hembra de los ataques del macho. Incluso si la ella se siente atraída por él, es probable que la consideren como una intrusa que debe ser expulsada inmediatamente. Le tomará varios días adaptarse y poder tolerar la presencia de su compañera.

El siguiente paso es fomentar que la hembra se acostumbre a la posición de su nido. Para lograr esto, es conveniente abrir un nido a la vez y permitir que una pareja salga del nido durante unos pocos minutos. Por lo general, verá que el macho, después de un período muy corto, regresará a su interior y la hembra va a seguir a su llamado. Durante los próximos días te darás cuenta de que si tienes varios nidos a la vez, y haces esta operación que acabos de mencionar, puedes liberar varias parejas al mismo tiempo y observar cómo todos van avanzando en el proceso de acoplamiento con su pareja. Los puedes ayudar a no regresar a un nido equivocado, escalonando la posición de los mismos, es decir teniendo los nidos alternativamente en las secciones superior e inferior y en diferentes lados. Una vez que las aves ya han puesto sus primeros huevos, no deberían surgir más problemas.

Cuando los huevos han sido puestos, por lo general alrededor de diez días a partir de la fecha de apareamiento, y la pareja ha comenzado el período de incubación, no se les debe molestar innecesariamente, se les debe visitar con una actitud lo más tranquila posible. Revise los huevos cuando las palomas hayan abandonado el nido para alimentarse.